miércoles, 31 de diciembre de 2008

CAMINANDO JUNTOS Nº 12




Ya apareció el nuevo número de nuestra revista "Caminando Juntos" en donde te podés enterar de toda la actualidad del Partido Socialista.




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domingo, 14 de diciembre de 2008

DIPUTADO CUCCOVILLO



Con esta ley, Al Capone caminaría
aún libre por las calles

Al fundamentar el voto negativo del bloque socia-lista al proyecto anti crisis enviado por el Poder
Ejecutivo, el diputado Ricardo Cuccovillo sostuvo que “con este tipo de ley Al Capone caminaría aún libre por las calles. Más que blanquear dinero, esto podría blanquear delitos".

“Las medidas propuestas, no garantizan ser efectivas y están enfocadas a sostener la oferta y no la deman-da. No aportan a la institucionalidad de un sistema de premios y castigos que reconozca una diferenciación entre quienes cumplen y quienes no lo hacen con sus obligaciones", señaló.

Respecto a la exteriorización de capitales, Cuccovillo afirmó que “cualquier persona susceptible de ser acusada en el futuro por cualquier delito blanquea por esta ley una mínima parte y cuando se descubra su conexión, puede zafar con sólo mostrar que se pre-sentó a esta ley y quedará exculpado".

El legislador Socialista reconoció que “si bien la crisis que se avecina es grande, el fin no justifica los me-dios. Ninguna política que pueda sacar adelante a la Nación se construye sobre la base de la injusticia", y agregó que “la condición para que las inversiones elijan Argentina es la existencia de reglas claras".

Cuccovillo finalizó señalando que “el proyecto es, sin lugar a dudas, protector del capitalismo salvaje, y sólo promoverá la llegada de capitales mal habidos, disi-mulado entre medidas voluntaristas e inconsistentes para la economía general", y propuso “medidas de reactivación desde la demanda, favoreciendo a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, por ejemplo con la reducción del IVA, la protección del empleo, o asignaciones o subsidios a la familia y la niñez".

lunes, 10 de noviembre de 2008

Charla de Luis D´Annunzio



El sábado 8 de noviembre tuvo lugar una charla sobre “Participación Municipal” a cargo del dirigente socialista local Luis D´Annunzio: “Estamos convencidos de que está llegando un tiempo en donde la ciudadanía reclama más espacios para participar y esto lo tenemos en claro desde el socialismo ya que somos impulsores desde siempre de la participación”, señaló el dirigente.La charla se realizó en el local partidario que la agrupación tiene en Monte Grande, allí abordaron los principales aspectos del proceso de participación ciudadana realizado en la comuna de Rosario, en donde el socialismo gobierna desde hace casi dos décadas, además trataron temas como el Plan Estratégico Municipal, el Presupuesto Participativo y la Descentralización Municipal.


Para D´Annunzio “Es necesario ir generando mecanismos orgánicos de participación ciudadana como el Plan Estratégico o el Presupuesto Participativo, para que cada vecino se sienta parte de la ciudad y defienda las políticas públicas a las que se llega por el consenso entre el gobierno municipal y las instituciones de la sociedad civil”“Estamos convencidos – señaló el representante socialista – que está llegando un tiempo en donde la ciudadanía reclama más participación y esto lo tenemos en claro desde el socialismo ya que somos impulsores desde siempre de la participación para ir solucionando entre todos, los problemas que viven los vecinos en cada municipio”


Por último D´Annunzio manifestó que “Aunque parezca que en nuestros municipios es imposible llegar a gobernar entregándole poder a la gente, es absolutamente posible si la gente comienza a tomar estas propuestas como propias y van sumando a más vecinos a estas ideas” “Esto no lo va a hacer el socialismo solo sino con la participación de todos aquellos que quieran un cambio para lograr una mejor calidad de vida” culminó.


lunes, 15 de septiembre de 2008

Charla del economista Roberto Simiand





El pasado sábado 13 de septiembre brindó una charla el economista socialista Roberto Simiand en el local del PS en Monte Grande.

La charla tuvo lugar en el local del Partido Socialista de Alem 1036 de Monte Grande, allí estuvieron presentes afiliados y simpatizantes que al término de la exposición realizaron preguntas dando lugar al debate.

Según Simiand “Si bien los primeros años de economía kirchnerista dieron buenos resultados, esto se debió a la capacidad ociosa con que contaban las fábricas del país y el tipo de cambio alto lo que hizo sustituir importaciones y bajar la tasa de desempleo, pero al cubrirse esta capacidad se debe invertir cosa que no está pasando”

“Un país como Argentina – continuó el economista - no puede crecer al 9% porque el ritmo de inversiones no puede acompañar ese crecimiento, por lo que falta energía eléctrica, gas y combustibles, debido a la baja inversión que el Estado ha destinado a esas áreas” por lo que estimó que “Es como andar en un coche a 200 kilómetros por hora, pero que a los 50 kilómetros nos quedamos sin nafta, es mejor ir a 90 kilómetros por hora y llegar mucho más lejos”

Entre los principales errores del gobierno de Cristina Fernández señaló “el no reconocer la inflación, que es el peor impuesto que se le cobra a los pobres, y las actitudes espasmódicas como anunciar que se le va a pagar al Club de París y luego ver que no está claro si esto será así”

Entre las conclusiones Simiand dijo que “Estamos en un proceso similar al de la convertibilidad y que con las actuales políticas estamos en riesgo de caer en estanflasión, es decir inflación con recesión, por lo que hace falta que todos los actores de la vida nacional nos sentemos alrededor de una mesa de consenso que nos permita salir con el menor daño posible”

Roberto Simiand es licenciado en economía, Master en políticas tributarias y profesor adjunto de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de La Plata

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Violencia K en Congreso Socialista

Decleraciones de Luis D´Annunzio, Secretario General del Partido Socialista de Esteban Echeverría y congresal nacional.

Según manifestó Luis D´Annunzio, Secretario General del PS de Esteban Echeverría y asistente al congreso nacional de esa fuerza política "El pasado domingo 6 de septiembre por la mañana, en el Centro Costa Salguero, de la Capital Federal y cuando ya nos habíamos acreditado más de 400 congresales de todas la provincias del país, para celebrar el congreso del Partido Socialista, llegaron 2 micros con aproximadamente 200 personas comandadas por el diputado kirchnerista Ariel Basteiro y el Secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno Nacional, Oscar González junto a otros dirigentes y autoridades nacionales del denominado socialismo K. Rápidamente se agruparon en la puerta del pabellón 6, en donde funcionaba la mesa de acreditaciones del congreso. La barra se hizo presente con palos, bombas de estruendo y bengalas. Al ingresar rompieron los vidrios de la entrada y comenzaron las agresiones hacia el resto de los congresales que se ya se habían acreditado para comenzar a sesionar."

"Entre los agresores- continuó el dirigente local -había conocidas caras del socialismo bonaerense y un gran número de gente ajena al partido."

"Sin miramientos a quienes se les cruzaban, ya sean hombres o mujeres, jóvenes o gente mayor, empujaban, insultaban y hacían explotar las bengalas en un reducido hall que se encontraba saturado de gente. A tal punto llegó la agresión que destruyeron una mesa de materiales en donde se vendían libros de figuras como Juan B. Justo y Portantiero, libros estos que fueron arrojados contra los congresales que se encontraban dentro del salón en donde iba a funcionar el congreso."

"Estos hechos, nunca vistos en un congreso del Partido Socialista hicieron que al Comité Nacional decidiera, ante la falta de garantías, suspender el congreso en donde se iba a tratar la reforma de la Carta Orgánica y la intervención a la Provincia de Buenos Aires."
Para culminar D´Annunzio señaló que "Desde Esteban Echeverría repudiamos los hechos de violencia que impidieron la expresión de la gran mayoría del partido socialista, representada en los más de 600 congresales venidos de todos los rincones del país para debatir cual es la línea del partido y su proyecto político."

martes, 29 de julio de 2008

Binner quiere cambiar retenciones


El gobierno de Santa Fe que encabeza el socialista Hermes Binner propuso reemplazar las retenciones a las exportaciones agropecuarias por impuestos coparticipables.
Así figura en una propuesta de 10 puntos para "una Política de Desarrollo Agropecuario" que el gobierno santafecino elaboró ya a comienzos del conflicto agropecuario y que hoy, tras la derogación de la resolución 125, sigue teniendo plena vigencia.
En el documento se propone entre otras cosas reemplazar paulatinamente las retenciones por los impuestos coparticipables a provincias, municipios y comunas y fortalecer las competencias tributarias de las provincias.
La administración de Binner plantea convocar a un Consejo Federal Agropecuario ampliado que defina las políticas sectoriales y adopte medidas vinculantes, con participación de las entidades del campo.
Otro de los puntos incluidos en la propuesta es la creación de un sistema de retenciones fijas que se revise cada 6 meses o por campaña, con compensaciones a las provincias, hasta que posteriormente, se reemplacen las retenciones por impuestos coparticipables.
Más adelante se señala que es necesario contar con mecanismos para evitar el incremento del costo de los insumos y promover la producción nacional de estos; revisar los mecanismos de compensación para que la aplicación sea más transparente y equitativa en la cadena de valor; disponer de un cronograma "coherente" de apertura de registro de exportadores. Acordar volúmenes para el mercado interno. Promover la retención de vientres y la producción de animales pesados para la exportación.También propone el desarrollo de nuevas semillas transgénicas, mejoras genéticas en ganadería mediante desarrollo nacional en forma conjunta entre el sector privado y el publico.
Además de formular en Plan Nacional Agropecuario que contenga todos los planes regionales y sectoriales, el proyecto reclama financiamiento e incentivos a producción primaria e industrialización de productos como arroz, algodón, cítricos, horticultura, caña de azuzar, caprinos, ovinos y aves, entre otros.

Sobre la votación del Senado en contra de la resolución 125 expresó "Fue un triunfo de la democracia y las instituciones". Además agregó que el rechazo no deja "ganadores ni perdedores, pero sí una necesidad de hacer un replanteo y escuchar al campo y al interior".

jueves, 17 de julio de 2008

Giustiniani, intervención en Senadores por las retenciones

INTERVENCIÓN DE GIUSTINIANI EN EL TRATAMIENTO DEL PROYECTO DE LEY DE RETENCIONES MOVILES

Sesión del 16-17 de julio de 2008.


Señor presidente: está en tratamiento el proyecto de ley que tiene media sanción de la Cámara de Diputados por el que se ratifica la Resolución 125, se delegan facultades al gobierno nacional para la aplicación de los derechos aduaneros y se establecen las compensaciones a pequeños y medianos productores.

El país está en una situación especial y nuestro país conoce de situaciones especiales. Estamos en primer lugar ante un conflicto del gobierno nacional con el sector agropecuario, pero que dejó de ser la crisis del gobierno nacional con un sector para expresarse también como una crisis entre el gobierno nacional y las provincias, porque se ha puesto en el debate, en la agenda o arriba de la mesa un tema que no se había tratado en la dimensión que se está tratando en este momento, como es el de la coparticipación federal, de la distribución de los recursos entre la Nación y las provincias. Por otra parte, hay un tercer tema, no menos importante, que es el de un estilo de gobernabilidad que se ha evidenciado durante el conflicto. No estoy hablando de temperamentos, sino de un modo de gobernar, en democracia.

Estos tres aspectos – conflicto entre gobierno y campo; relación Nación-provincias; y estilo de gobierno- se tocan en la Resolución 125. La naturaleza de este conflicto es evidentemente bastante compleja, y al no haber sido entendida de entrada por el gobierno nacional, ha profundizado el conflicto. Tenemos que reafirmar que de este tratamiento en el Congreso de la Nación no tiene que salir nadie derrotado. Nadie busca la derrota del gobierno nacional o el debilitamiento por perder una votación a fin de que el proyecto no avance.

En mi caso, representando a mi pueblo de la provincia de Santa Fe y al Partido Socialista, dejo sentado que, al afirmar que no debemos darle sanción definitiva al proyecto de la Cámara de Diputados, hemos sugerido una serie de propuestas y modificaciones. Quiero mencionar algunas cuestiones que es fundamental que queden claras en este recinto. Estamos de acuerdo con las retenciones como una herramienta de política económica, pero las retenciones en sí no son progresistas. Las retenciones en sí no distribuyen el ingreso. Las retenciones se aplican en treinta y nueve países en el mundo en este momento. Por ejemplo, en Ucrania y Rusia en materia de cereales, países que no tienen gobiernos ni de izquierda ni progresistas. En Colombia y en Guatemala con la cuestión del café. En Guatemala, hubo un cambio de gobierno y ahora sí hay un gobierno — el de Álvaro Colom— que es progresista, aunque el anterior era de derecha, como lo es el de Colombia.

Entonces, es claro que esto hace a la racionalidad económica de desacoplar los precios internos de los precios internacional y de capturar una renta extraordinaria. Pero, evidentemente, es fundamental el debate de cómo se usa esa renta y cómo se distribuyen esos recursos. Es muy importante entonces que se hayan disparado distintos debates de la mano de la discusión de la Resolución 125, como el tema de la distribución del ingreso. No es un tema que estaba entre las prioridades en la agenda del gobierno nacional, porque la primera cuestión para encarar la distribución del ingreso es una reforma tributaria integral que revierta el carácter regresivo y asimétrico del actual sistema tributario, algo que el gobierno ha pateado para adelante año tras año. La distribución del ingreso se produce fundamentalmente a través de las reformas tributarias que disminuyen los impuestos indirectos que gravan fundamentalmente el consumo de los sectores populares y se suben los impuestos directos a la renta y a la ganancia. Esto es algo que sabe todo el mundo y que aplican gobiernos progresistas y los países desarrollados en la marcha de una economía más pujante.

Por eso, cuando vemos la resultante económica-social en la República Argentina en los últimos años debemos hacer una reflexión. Evidentemente no es fácil hacer una reforma tributaria de esta naturaleza. Toca intereses, genera conflictos y, evidentemente, tiene que haber un gran consenso para llevarla adelante.

Pero si vamos a los números, nos damos cuenta de que es un país que creció y ha tenido un gran éxito macroeconómico; cinco años y medio de crecimiento sostenido de la economía a tasas inéditas en nuestra historia económica. Sin embargo, a la par de eso, y de un descenso de la desocupación, la pobreza, la indigencia, observamos que las brechas de desigualdad se mantuvieron relativamente inalteradas. Según datos del INDEC, la brecha entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre de la población es hoy 28,7 veces, cuando hace diez años, en 1998, era de 22,8 veces. En 1975, cuando empieza el cuarto de siglo que llega hasta nuestros días, caracterizado por la aplicación de políticas neoliberales que, junto con las dictaduras en toda la región, generaron la catástrofe económico-social que padecemos, dicha brecha era de sólo 9,5 veces. Y si se considera además la subdeclaración de ingresos de los sectores más acomodados, una práctica bastante habitual, la brecha asciende a 35,5 veces. Es decir que mientras el 10 por ciento de la población tiene el 34,4 por ciento del ingreso, el 10 por ciento más pobre sólo tiene el 1,2 por ciento. Y considerando el período 2003-2007, de cada 100 pesos nuevos generados, el 30 por ciento más rico se apropió de 62,5 pesos y el 40 por ciento más pobre de sólo 12,8 pesos.

Y ¿quién se quedó con esa renta, con ese dinero? No es tan difícil de responder, ya que vamos a dar argumentos que, con total autoridad, indicarán desde dónde hay que producir la distribución del ingreso. Entre las diez primeras empresas que más exportan en la República Argentina—según un artículo que se llama "Las dueñas de los dólares" que publicó el diario Crítica del 6 de julio—, siete pertenecen al complejo aceitero-cerealero. En el puesto número uno está Cargill, aceitera que en 2007 exportó por 4.094 millones de dólares, con un porcentaje de aumento del 65 por ciento respecto al año anterior. La segunda fue YPF, que lo hizo por 2.692 millones. En el tercer y cuarto lugar, se encuentran Bunge y LCD Argentina, una aceitera y una cerealera.

A este panorama hay que agregar que el 72 por ciento de las empresas que más venden sen Argentina son de capital extranjero, lo que demuestra la fuerte extranjerización de las empresas en la República Argentina. En efecto, 360 de las 500 empresas líderes que se quedaron con la principal renta en nuestro país, son extranjeras. Entonces, cuando se habla de modelo, tenemos que discutir cosas mucho más profundas que los cuatro pilares en que se asentó dicho modelo y que dieron un funcionamiento macroeconómico exitoso: superávit externo alto, dólar alto, retenciones y superávit fiscal alto. Estos cuatro pilares generaron un funcionamiento macroeconómico exitoso de tasas chinas, pero que hoy empieza a encontrar fisuras. No nos queda por ello ninguna duda con las exposiciones de los funcionarios nacionales en el Senado —sobre todo, después de escuchar al Secretario de Comercio, Guillermo Moreno— de que la Resolución 125 tuvo una motivación fiscal, derivada del crecimiento descontrolado del esquema de subsidios y de los vencimientos de la deuda que el propio ex – Presidente ha reconocido.

Entonces, si aludimos a la redistribución del ingreso, tenemos que hablar también de los servicios públicos privatizados que siguen con la lógica de los 90. Dando subsidios de la manera en que se dan y subsidiando a los ricos con el gas, la electricidad, el agua y el transporte, no se hace redistribución del ingreso; eso no es distribución del ingreso. No se trabaja de esa manera para sacar a la gente de la indigencia y de la pobreza. Y para un país progresista, que tiene que plantearse un ingreso mínimo garantizado y políticas sociales universales, es un absurdo, una afrenta, pagar doscientos pesos de planes sociales. Además, tenemos que darle la movilidad a los jubilados porque si ellos en la República Argentina, después de cinco años y medio de este superávit fiscal, no tienen la movilidad que por derecho constitucional les corresponde, no hay redistribución del ingreso posible en la República Argentina.

Por eso, nos parece positivo que se haya abierto este debate ya que en este aspecto tenemos nuestro aporte para realizar en virtud de muchos proyectos de ley que hemos presentado y que pueden obtener sanción y establecer políticas sustentables a mediano y largo plazo que no pongan en riesgo la economía sino todo lo contrario, que generen una economía con mayor igualdad y mayor justicia social y distributiva.

Este debate de la Resolución 125 también disparó otra cuestión central, el rol del Estado. Y en esto hay un tema fundamental, porque cuando en la década del 70 comenzó la era neoliberal no se dio solamente en la Argentina. Fue una corriente del mundo que se aplicó en la región con la mayor rigurosidad. Me refiero al “Consenso de Washington” que en nuestra región y en nuestro país dejó la catástrofe económica y social que aun padecemos. Y no se trató, como a veces se dice, de la existencia de un Estado “bobo” sino de un Estado “funcional”, totalmente funcional, a la concentración de la riqueza, con una teoría de la concentración de la riqueza que era el motor del funcionamiento del mercado. Y por eso se desreguló, se privatizó y se abrió la economía. Esto pasó en nuestros países durante la hegemonía neoliberal.

Hablar del rol del Estado es algo de una gran complejidad porque el neoliberalismo ganó una suerte de batalla cultural en el mundo cuando fue aplicado. Fue contra los Estados del Bienestar en la Europa desarrollada y en los Estados Unidos. De modo que estos temas del rol del Estado son fundamentales que se discutan en el Parlamento. El rol del Estado de este siglo debe ser un rol que equilibre lo que el mercado genera con sus desigualdades en la marcha por la rentabilidad. El mercado avanza en la desigualdad. Por eso, el rol del Estado en este siglo se tiene que dar con participación ciudadana; la sociedad debe participar en el nuevo rol del Estado.

Por eso, el proyecto de ley sobre regulación de los servicios públicos que el gobierno envió hace algunos años al Parlamento –y que se encuentra cajoneado en Diputados- es una muy buena norma que resisten todas las grandes empresas privatizadas, porque a estas empresas les conviene esta situación de emergencia. Les conviene patear la emergencia para adelante porque, si bien es cierto que no les aumenten las tarifas, tampoco hacen inversiones. Y las ganancias extraordinarias las obtienen por otro lado. En el caso del gas las obtienen con la garrafa y en el caso de los teléfonos, con los celulares.

Se habló de muchas leyes que se aprobaron en este Parlamento, pero la mayor tragedia de la época del neoliberalismo en la República Argentina fue la privatización de YPF. Porque en este mundo la consecuencia de 25 años de neoliberalismo nos deja tres crisis entrelazadas: las crisis financieras, la crisis energética y la crisis de los alimentos.

Entonces, el nuevo rol del Estado debe venir de la mano de la participación ciudadana y con entes de control. No existe caja neoliberal mala y caja revolucionaria buena. Los fondos públicos se deben administrar con transparencia siempre. Por eso, hemos planteado que el crecimiento de los fondos fiduciarios y de los subsidios de la manera en que se está haciendo inevitablemente terminará en denuncias penales. No es una obsesión de los legisladores de la oposición, de las oficinas anticorrupción o de los fiscales, sino que será así por el mecanismo empleado: cuando un funcionario tiene con su lapicera la posibilidad de derivar 500 millones para un lado o para el otro o dárselos a un empresario o a otro, esa discrecionalidad, esa poca transparencia, esa opacidad, termina mal. No estoy diciendo nada nuevo, porque esto ya lo vivimos.

El nuevo Estado debe venir necesariamente de la mano de la participación ciudadana. Y en esto quiero introducir el elemento de la Resolución 125, porque se introduce a través del artículo 2 la delegación de facultades. Puede haber una discusión jurídica al respecto, hemos escuchado a quienes opinan desde un lado y desde el otro, pero hay una frondosa jurisprudencia que marca que esta delegación que se realiza por la Resolución 125 es claramente inconstitucional.

Pero quiero remarcar, además, que el “delegacionismo” es una de las características del neoliberalismo; mejor dicho, de la manera de gobernar del neoliberalismo, sin Parlamento. Por ejemplo, Fujimori cerrando el Parlamento. Hay un libro de Guillermo O'Donnell que desarrolla muy bien toda esta cuestión, donde se habla de la fragilidad, de la debilidad, de la falta de sustento y de la crisis de las nuevas democracias de la región. Y en él se sostiene que una parte fundamental de esa crisis se debe a que no solamente no se ha llegado a la democracia participativa, sino que además las democracias representativas han descendido un escalón más, producto de esta concepción del neoliberalismo, y pasaron a ser “democracias delegativas”. Así las define el politólogo Guillermo O'Donnell.

Estos son temas centrales y nos parece muy positivo que se hayan puesto en debate en el Parlamento nacional. Las delegaciones debilitan la democracia porque generan una concentración de poder que la tornan un “elefante con pies de barro”. ¿Por qué pasamos en la Argentina de la hegemonía absoluta a la fragilidad? Dicen "se comen todo, no hay espacio para nadie" y, de golpe, vemos que esa hegemonía se transforma nuevamente en fragilidad. Algunas experiencias provinciales, con la reforma de la Constitución, lo dejaron claramente manifestado, como en el caso de Misiones

Esos son los temas fundamentales que queremos incorporar en la agenda del Parlamento y que quedan como un hecho positivo del tratamiento de las retenciones en el Congreso. Consideramos que las retenciones —tal como lo planteamos en nuestro proyecto y coincidimos con otros bloques— deben ser segmentadas y progresivas. No se puede dar el mismo tratamiento a los grandes pooles de siembra y fideicomisos financieros que administran miles de hectáreas, que a los pequeños y medianos productores que históricamente han cimentado el desarrollo económico y social del interior del país.

La desaparición de muchos pequeños productores, empujada inicialmente por la baja rentabilidad y el endeudamiento de finales de los ’90, en la actualidad, se profundiza por la competencia –muy desigual- por la tierra con las nuevos actores con más capacidad financiera. Entre 1988 y 2002 desaparecieron 103.405 establecimientos (30% de ellos la zona pampeana), el 75% de los cuales eran de menos de 100 hectáreas. En cuanto a la escala de las explotaciones, en el mismo período la unidad económica pampeana pasó de 257 a 538 hectáreas.

De esta forma, mientras cada año se alcanzan cosechas record, la cantidad de productores disminuyó un 25% en los últimos. En la zona más fértil del país, la tendencia concentradora se agudiza. Según datos del último Censo Nacional Agropecuario de 2002, de los casi 80 mil propietarios, los primeros 1250 acaparan 9 millones de ha, y 2000 empresas controlan el 80% de la producción. Además, tres grandes empresas controlan más la mitad de los embarques de granos, aceites y harinas: la estadounidense Cargill, la argentina Bunge y la francesa Dreyfus. Estas grandes empresas, que fueron los grandes beneficiarios de la devaluación y la pesificación asimétrica, siguen siendo los grandes “ganadores” del modelo de hoy.

Este modelo productivo ha ido erosionando el tejido social del medio rural transformando a mucho pequeños y medianos productores en rentistas y dando lugar a una “agricultura sin agricultores”. Contrariamente a lo que sostiene el Gobierno, el proceso de concentración de la tierra y de “sojización" no se ha detenido en los últimos años; es necesario por ello una política integral en la materia como lo sostuviera Juan B. Justo, pionero en el estudio del problema agrario en la República Argentina, a cuya instancia el Partido Socialista aprobó en 1901 un programa agrario muy avanzado para la época que daría inicio a la legislación agraria argentina. Programa que planteaba el combate contra el latifundio y la concentración de la tierra, junto a la consecuente promoción de una clase de pequeños propietarios, como los elementos centrales para abordar la cuestión agraria que, como en aquella Argentina del capitalismo finisecular, vuelve a plantearse una vez más –al decir de Justo-, como uno de los “problemas más palpitantes de la vida nacional".
Por otra parte, hay que tener en cuenta que cada punto de retención coparticipa en “cero peso, cero centavos”. Por eso se dispara el debate entre el gobierno nacional y las provincias. La distribución de recursos financieros públicos entre la Nación y las provincias es un aspecto central que apuntala la vigencia de un régimen federal de gobierno y de su definición y forma de implementación depende en gran parte el ejercicio efectivo de la autonomía por parte de las provincias. Un aspecto crítico de esta distribución es la que surge del régimen de Coparticipación Federal de Impuestos actualmente regido por la Ley 23.548. La Constitución Nacional reformada en el año 1994 determina la necesidad de establecer un nuevo régimen de coparticipación bajo las pautas de automaticidad en la remisión de fondos, objetividad en los criterios de reparto, equidad, solidaridad y prioridad en el logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional. Estableció asimismo como plazo para su sanción la finalización del año 1996. Pasados once años del vencimiento de dicha imposición constitucional, el país no ha podido arribar a los consensos necesarios para posibilitar la sanción de esta norma.
Asimismo y más allá de mora constitucional, observamos con grave preocupación que el Gobierno Nacional no cumple siquiera con la ley vigente de Coparticipación Federal 23.548 en uno de sus aspectos fundamentales como el referido en su artículo 7, por el cual se determina un piso de recursos sobre el total recaudado –34%- que debe se distribuido a las provincias. En los últimos cuatro años, este incumplimiento de la garantía del 34% ascendió en valores nominales (sin actualización) a la suma de $ 60.566 millones. Si tomamos las cifras solo del año 2007, y a modo de ejemplo, podemos señalar que para la Provincia de Santa Fe la pérdida de coparticipación de acuerdo a los porcentajes vigentes fue de $1.229 Millones, lo que equivale al 10% de su presupuesto anual.

Aunque no en forma directa, las retenciones tienen relación entonces con los problemas fiscales que sufre la provincia de Buenos Aires, y con que las provincias de Córdoba y de Santa Fe necesiten plantear leyes fiscales. Es decir que empiezan a aparecer problemas en virtud de la holgura de las cuentas fiscales de la Nación y el déficit en las provincias, situación que nos debe preocupar a todos.

Y vuelvo aquí al estilo de gobernar que planteaba al inicio. Esa hegemonía de disciplinamiento a través de los fondos nacionales no es buena para nadie, y menos para el que la practica. No permite una relación positiva Nación-provincias ni tampoco un proceso de acumulación positivo para quien gobierna. Es por ello que creo que esta crisis debe dejarnos enseñanzas.

En los 120 días de conflicto en el país perdimos todos: la producción perdió millones de dólares, y también la economía del interior, que hoy se ve claramente desacelerada. En ese sentido, hace pocos meses hubo un debate acerca de la posibilidad de enfriar la economía por la preocupante tasa de inflación existente y de cuál era la manera de abordar la inflación en la Argentina, que es otro de los problemas pendientes que tenemos. Evidentemente, este conflicto ha producido un parate real, en virtud del cual perdió el gobierno nacional. Desde el propio gobierno se acepta esa situación. Puede leerse todos los días que se necesita un relanzamiento y que se perdieron seis meses. Este conflicto tuvo al país paralizado, se perdió a un ministro de Economía y hasta la relación de votaciones que existía en las cámaras de Diputados y de Senadores. Esto no lo digo chicaneando, sino como una constatación de la realidad de lo sucedido. Es por ello que considero muy importante lo que hagamos de aquí hacia adelante.

Evidentemente, hay un antes y un después del 10 de marzo. Tenemos la responsabilidad de discutir entre todos cómo buscamos no sólo la posibilidad de determinar juntos una política nacional para el sector agropecuario sino, además, cómo este país sienta las bases sólidas —y tenemos la posibilidad de hacerlo— de una Argentina progresista.

Tenemos tradición de una Argentina progresista. El granero del mundo de la primera década del siglo XX no fue el que construyó la Argentina progresista. Lo hizo la ley 1.420, de educación laica, obligatoria y gratuita, que sentó al hijo del pobre junto al del rico, con el guardapolvo blanco y cantando Aurora. Esa es la Argentina de la integración. La Argentina de la integración es la de las colonias agrícolas, la de los chacareros. Por eso insistimos tanto con los pequeños y los medianos productores; es una responsabilidad del Estado fomentarlos, apoyarlos y fomentar su desarrollo, porque son el principal motor de la economía del interior. Lo demostró Santa Fe con Esperanza, que fue la primera colonia que se fundó en el país. Con el proceso de colonización, Santa Fe se convirtió por esos años en la provincia más dinámica del país, transformándose en la mayor productora de granos, y aumentando su población de 40 mil a 350 mil habitantes entre 1850 y 1895. Esta es la verdadera historia del progreso argentino. Además, Colonia Esperanza también generó la posibilidad de integración a través de la inmigración. Porque no se trata sólo de progreso económico. Existe una hermosa anécdota que relata la historia de amor entre un alemán católico y una austríaca protestante, a quienes no se les permitía casarse. De cualquier forma, lo hicieron ellos mismos de hecho, llevando a cabo su casamiento en presencia de amigos, lo que constituye el primer antecedente de matrimonio civil en la República Argentina. Cabe mencionar en este sentido que el pueblo de Esperanza es una de las pocas ciudades del país que tiene dos iglesias en su plaza central: la católica y la protestante. Ese es el país progresista. Por eso hay que apoyar al pequeño y mediano productor, tanto del campo como de la ciudad: porque es el motor de la economía; porque es quien genera progreso social y la posibilidad de una Argentina en desarrollo.

Por las razones expuestas, votaré rechazando el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados. Lo haré por considerar que la delegación que se realiza en el artículo 2 avanza en aspectos totalmente negativos; que la metodología prevista para la devolución de las compensaciones a los pequeños y medianos productores repite lo que hoy no funciona o se hace mal, como ocurre en el caso del trigo; y por que se ha incorporado una fecha límte de vigencia del sistema —el 31 de octubre—, cuyo fundamento de existencia no hemos escuchado por parte de los funcionarios oficiales ni del bloque oficialista en el Senado ni en la Cámara de Diputados. Se habla en este sentido del 31 de octubre, cuando en ese mes, justamente, se tiene que sembrar para la próxima campaña, lo que genera una incertidumbre: de la mano de la delegación, un funcionario de tercer nivel puede terminar con las compensaciones que está dando este Parlamento.

Por último, quiero decir que se trata no de un voto negativo, sino de afirmación de que, entre todos, tenemos que abrir el debate en el Parlamento. Este es el lugar para determinar la política agropecuario para el mediano y largo plazo y para discutir sobre todos estos aspectos fundamentales que todavía están pendientes en el país.

lunes, 14 de julio de 2008

Charla del diputado Ricardo Cuccovillo



El diputado nacional del Partido Socialista Ricardo Cuccovillo realizó una charla con afiliados y simpatizantes en nuestro local el pasado 12 de julio.

En la misma Cuccovillo desgranó los principales aspectos de la realidad nacional y las propuestas que el socialismo tiene para enfrentarlas. En ese sentido estimó que “nuestra historia nacional se ha basado en la intransigencia y los enfrentamientos, y que por el contrario desde el socialismo proponemos más dialogo y más consenso, para repensar el país entre todos los actores involucrados de nuestra sociedad”

Más adelante el diputado socialista señaló que “Desde la ciudad de Rosario desde hace 18 años y ahora en la gobernación se Santa Fe con Hermes Binner estamos demostrando que se puede gobernar de una forma distinta, con más participación, más transparencia logrando una mayor calidad de vida de los ciudadanos” y remarcó entre los principales logros “la política de salud y el presupuesto participativo como así también el haber ganado la ciudad, en especial las márgenes del río Paraná para todos los habitantes de Rosario”

Por último Cuccovillo estimó “un futuro muy importante para el socialismo” ya que según ve “hoy el socialismo es respetado no sólo en ámbitos políticos sino en la población en general, lo que nos hace ser muy optimistas para las elecciones del 2011”

Ricardo Cuccovillo fue cofundador del Partido Socialista Popular en 1972 junto a Guillermo Estévez Boero y Hermes Binner entre otros. Partido del cual fue miembro de su Comité Nacional y Secretario General de la provincia de Buenos Aires. Desde la unificación del Partido Socialista es miembro de la conducción provincial y más recientemente ha sido designado por el gobernador de Santa Fe Hermes Binner como presidente del CEMuPro (Centro de Estudios Municipales y Provinciales) sede Buenos Aires. Asumió su banca el 10 de diciembre de 2007.

domingo, 29 de junio de 2008

400.000 firmas por la Movilidad Jubilatoria


Iniciativa Popular "MOVILIDAD PREVISIONAL YA" por el Senador Nacional Ruben Giustiniani

La seguridad social es un derecho humano fundamental, consagrado en el artículo 14 bis de nuestra Constitución Nacional, correspondiendo al Estado Nacional la responsabilidad ineludible de garantizar su otorgamiento.

El Congreso de la Nación debe por ello abordar de inmediato aquellas reformas a la legislación previsional que aseguren la restitución de las garantías constitucionales de protección de la ancianidad, de integralidad, y movilidad vulneradas por las reformas llevadas a cabo durante la década del noventa por los adalides del neoliberalismo que buscaron transformar la previsión social solidaria en un negocio privado de especulación financiera y ganancias extraordinarias para los banqueros.

Este sistema previsional que emergió durante los ’90 habría de consolidar una situación de elevada desprotección general en materia previsional. Más del 60% de los beneficiarios perciben la jubilación mínima, cuadro de situación que no es fruto de la casualidad, sino de las consecuencias que en términos de desfinanciamiento, reducción de la cobertura y regresividad distributiva ha generado el "negocio" de las AFJPs.

Ni los distintos mecanismos legales que pretendieron suplantar el principio de movilidad, ni los aumentos jubilatorios decretados por el Poder Ejecutivo Nacional, han podido recomponer los haberes de uno de los sectores más castigados de nuestra sociedad.

En este contexto, y con la intención de recomponer los ingresos de nuestros jubilados y pensionados, los invitamos a suscribir la presente iniciativa popular para que el Congreso Nacional, en concordancia con el principio de movilidad consagrado en nuestra Constitución Nacional, establezca un sistema de movilidad de los haberes del sistema previsional público adecuando con un criterio de justicia y razonabilidad los haberes de pasividad con las remuneraciones del activo.

Rubén Giustiniani

Senador Nacional

Presidente del Partido Socialista
Para participar de esta iniciativa conéctese con nosotros al 4296 - 7207

miércoles, 18 de junio de 2008

A Los Vecinos de Esteban Echeverría

El socialismo vive su mejor etapa desde la vuelta a la democracia. Además de gobernar la ciudad de Rosario desde hace más de 14 años, por primera vez en la historia de nuestro país un socialista gobierna una provincia argentina. De la mano de Hermes Binner, el socialismo busca así demostrar que se puede gobernar con transparencia, sin someterse a los dictados del poder central y con un amplio espectro de participación ciudadana que posibilite lograr cambios efectivos, duraderos y consensuados en la provincia de Santa Fe. En el orden legislativo, el bloque de diputados nacionales cuenta con 10 miembros en representación de Buenos Aires, Ciudad Autónoma, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe; a su vez en la cámara de senadores contamos con la presencia de Rubén Giustiniani, en representación de Santa Fe. En la provincia de Buenos Aires hemos ganado en las últimas elecciones el municipio de Zárate y hemos vuelto a la legislatura provincial con un diputado por la 5ta. Sección electoral.

Desde Esteban Echeverría vivimos esta etapa con una gran alegría, pero a su vez con una gran responsabilidad al representar al partido que bastos sectores de la sociedad están comenzando a ver como una opción posible para gobernar la nación en un futuro no muy lejano.

Los socialistas siempre hemos creído que los problemas que aquejan a una nación, a una provincia o a un municipio no se solucionan con recetas mágicas preparadas por unos pocos sino que es con la participación ciudadana que se logran los verdaderos cambios.

Hoy es momento de participar para cambiar y a ello te estamos invitando desde el Partido Socialista de Esteban Echeverría, para mejorar tu barrio, para escuchar tus propuestas, para asesorarte de cómo hacer un trámite ante organismos oficiales, en fin para que juntos trabajemos por una sociedad más justa, participativa y democrática.

domingo, 1 de junio de 2008

El PS reclama urgente reanudación del diálogo

El PS reclama la “urgente” reanudación del diálogo
Legisladores del socialismo reiteran además, la necesidad de convocar a un Consejo Federal Agropecuario Ampliado “con la participación de los gobiernos provinciales de la región agropecuaria, organizaciones civiles, sectoriales e instituciones, que se erija como un espacio institucional permanente de debate con un criterio federal” en el marco del conflicto del gobierno y el campo. Fuente: SM
A través de un documento público el senador Rubén Giustiniani y los diputados Silvia Augsburguer, Maria Elena Martín, Roy Cortina, Miguel Barrios, Laura Sesma, Elda Gerez, Pablo Zancada, Lisandro Viale, Ricardo Cuccovillo y Mónica Fein afirmaron que “el Gobierno Nacional debe, en razón de su mayor responsabilidad institucional, convocar a las cuatro entidades del sector agropecuario a la reanudación del diálogo en forma urgente”.
En el texto también se subraya que es necesario “reconocer las asimetrías existentes entre los grandes pooles de siembra y los pequeños y medianos productores, a través del establecimiento de un esquema de retenciones diferencial y progresivo, que tome en cuenta el tamaño de la explotación agrícola y la producción obtenida” . Recordemos que así fue planteado en el proyecto de ley presentado por el bloque socialista en la Cámara de Diputados el pasado 26 de marzo del corriente año (Exp.882-D-08).

jueves, 29 de mayo de 2008

El Socialismo ante la Cuestión Agraria

El país se encuentra atravesando una coyuntura externa altamente favorable en cuanto al valor de sus exportaciones, sin precedentes en los últimos 50 años. En el marco de este contexto, la producción agropecuaria se convirtió en pilar fundamental de la recuperación económica general en la salida de la crisis que hizo eclosión en 2001.Argentina solo podrá aprovechar en el largo plazo este escenario favorable si crea las condiciones necesarias para un aumento sustancial de su capacidad productiva, resguardando al mismo tiempo el consumo interno, especialmente garantizando el de los sectores de menores ingresos.En este contexto, el Partido Socialista ha promovido en los distintos espacios institucionales en los que participa un conjunto de propuestas no sólo para la resolución del conflicto actual, sino para la formulación de una política agropecuaria de mediano y largo plazo concebida como política de Estado, con el convencimiento de que:

1- El Gobierno Nacional debe, en razón de su mayor responsabilidad institucional, convocar a las cuatro entidades del sector agropecuario a la reanudación del diálogo de forma urgente. Asimismo, tal como lo ha planteado el PS en la Cámara de Diputados de la Nación, es necesario convocar a un Consejo Federal Agropecuario Ampliado que, con la participación de los gobiernos provinciales de la región agropecuaria, organizaciones civiles, sectoriales y las instituciones científico-tecnológicas, se erija como un espacio institucional permanente de debate con un criterio federal.

2- Es necesario reconocer las asimetrías existentes entre los grandes pooles de siembra y pequeños y medianos productores, a través del establecimiento de un esquema de retenciones diferencial y progresivo, que tome en cuenta el tamaño de la explotación agrícola y la producción obtenida. Así lo hemos planteado en el proyecto de ley presentado por el bloque socialista en la Cámara de Diputados.

3- La definición del conflicto debe darse a partir de la formulación concertada e implementación de una verdadera política de Estado en materia agropecuaria para el mediano y largo plazo, hoy inexistente.

4- El conflicto entre el Gobierno Nacional y el sector agropecuario ha desnudado, en el marco de un sistema tributario que se caracteriza no sólo por la fuerte regresividad y asimetría sino también por su diseño fuertemente centralista, un conflicto entre Nación y Provincias respecto a la distribución de la renta nacional. En este marco, el Partido Socialista demanda el inmediato cumplimiento de la ley vigente de Coparticipación Federal en lo que respecta al piso de recursos del 34% sobre el total recaudado que debe se distribuido a las provincias –de acuerdo al proyecto presentado por el bloque socialista en el Senado de la Nación-, y la pronta sanción de una nueva ley de Coparticipación Federal de Impuestos que, en cumplimiento del mandato constitucional, permita la construcción de un federalismo fuerte y el pleno respeto de las autonomías provinciales.

5- El Congreso Nacional es el ámbito institucional para concretar a través de leyes la política a mediano y largo plazo para el sector agropecuario, y al que la Constitución Nacional le ha asignado la atribución de establecer y modificar los tributos nacionales, y por ello es quien debe fijar el esquema y nivel de retenciones a aplicarse para la exportación de granos.El proceso de concentración de la tierra y de “sojización” no se ha detenido en los últimos años; es necesario por ello una política integral en la materia como lo sostuviera el maestro Juan B. Justo, pionero en el estudio del problema agrario en la República Argentina, a cuya instancia el PS aprobó en 1901 un programa agrario muy avanzado para la época que daría inicio a la legislación agraria argentina. Programa que planteaba el combate contra el latifundio y la concentración de la tierra, junto a la consecuente promoción de una clase de pequeños propietarios, como los elementos centrales en la estrategia socialista para abordar la cuestión agraria que, como en aquella Argentina del capitalismo finisecular, vuelve a plantearse una vez más –al decir de Justo-, como uno de los “problemas más palpitantes de la vida nacional”.

martes, 27 de mayo de 2008

Binner pidió Diálogo por el Problema del Campo


El gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, insistió ayer en la necesidad de que se recupere el diálogo entre la Casa Rosada y la dirigencia del campo, y reclamó modificaciones en el régimen de retenciones móviles, tal como reclama el sector agropecuario. Tras admitir que sigue "con mucha preocupación" la evolución del conflicto, Binner instó a la dirigencia rural a que se mantenga dentro de los límites de la institucionalidad. "Nosotros hemos planteado ante los ruralistas, fundamentalmente, la defensa del sistema institucional porque toda vez que desconocimos la institucionalidad luego lamentamos pérdidas irreparables. Hay que apostar al diálogo, necesariamente debe aparecer", destacó el gobernador santafecino. Pero Binner también se refirió a la decisión de la presidenta Cristina de Kirchner de haber suspendido las negociaciones. "Hay una decisión del gobierno nacional que es necesario que ellos mismos revean, que haya una propuesta en la cual el tema de las retenciones sea acorde con esa ecuación que es el precio del producto y el valor del dólar", afirmó. "Hay un sector que tiene una gran oportunidad de crecer, al igual que la tenemos los argentinos, y no la estamos aprovechando", añadió Binner, quien explicó su ausencia en la manifestación de ayer en Rosario: "Nosotros, como titulares de un gobierno, no podíamos estar allí. El gobierno provincial es de todos los santafecinos".