miércoles, 4 de febrero de 2009

9 años sin Guillermo


El 3 de febrero de 2000 nos dejaba físicamente Guillermo Estévez Boero, nuestro querido Guillermo.

Y hoy 3 de febrero de 2009 no hay grandes titulares en los medios de prensa recordando esa fecha, como tampoco los hubo aquel 23 de abril de 1972 cuando se creara el PSP, lo que significó el más valedero intento de unir al socialismo con la cuestión nacional.

Sin embargo, todo lo que estamos logrando, en gran medida se lo debemos a Guillermo. El nos enseñó esto del socialismo a la "argentina", eso de pensar en celeste y blanco, que la realidad no es blanco o negro, sino que en el medio hay una extensa gama de grises, a saber interpretar esos grises, a estudiar científicamente la realidad. Decía Guillermo que no había que tener fanatismos, sólo hay que ser fanáticos de la realidad, porque el que no es fanático de la realidad, la realidad lo aplasta.

Siempre apostaba al diálogo, decía que había que dialogar aun con el que no quiere dialogar, buscar el consenso, la propuesta superadora, la síntesis de las distintas posturas, sumar. Nos explicaba que lo nuestro era un tren, que a veces era necesario ir más lento, porque tenía que llegar a destino con todos los vagones.

Nos decía, con paciencia inconmovedora, ante nuestras miradas atónitas, que los partidos tradicionales pueden tener una gran cantidad de votos, pero que están totalmente agotados para dar respuestas a la crisis, que no se cansaba de decir, era principalmente moral.

Y aprendimos tantas cosas, desde aquel "Estudiar, organizar y difundir" hasta que el compañero con mayor responsabilidad era el primero que pagaba la cuota, la entrada a un locro, el que sin decir nada dejaba sus monedas sobre la mesa de un centro para la yerba. A que no debíamos usar una jerarquía circunstancial para beneficio propio, que lo importante no eran los cargos, que lo importante era el país.

El que nos inculcó lo de la unidad del socialismo, porque sin socialismo unido no había futuro para la Nación , el que nos decía que lo que era bueno para la nación era bueno para el socialismo, el que nos explicaba, en cualquier rincón de un salón, de un centro, en la vereda, cualquier duda que tuviéramos. Guillermo siempre tenía tiempo para hablar con un compañero o con una compañera. El que se preocupaba por la salud de todos nosotros aunque no le hacía caso a la propia. El que dejó su vida porque no podía ser que no les hablara a los jóvenes de aquel enero, lluvioso, maldito para sus problemas de salud, y también tenía que estar en la asunción de su amigo Lagos en Chile. "Las cosas que hay que hacer hay que hacerlas" decía.

Cuantas veces, cuando tenemos un problema dentro de nuestro partido pensamos, "¿Qué diría Guillermo?" y, releyendo algunos de sus documentos nos sigue diciendo que hacer, aun hoy, aun después de estos 9 años.

Por eso, hoy que el socialismo se está convirtiendo en una alternativa real de cambio, que es posible construir un futuro diferente, yo no quería dejar pasar esta fecha sin recordar a Estévez, porque como decía Guillermo "Nada es casualidad, la única casualidad es que alguien piense que esto es casualidad" y claro, querido compañero, esto que estamos viviendo los socialistas, esta felicidad de sentirnos parte de la realidad para transformarla, no es casualidad, somos porque fuimos y porque vos estuviste, como seguirás estando siempre en nuestra memoria.

Luis D´Annunzio
Centro de Esteban Echeverría